Desde hace
veinte años que no hay vocación salesiana. Este mes es la primera vez en dos
décadas que un hombre se ordena salesiano en la Inspectoría del norte,
conformado por las provincias gallegas, Cantabria, Burgos, La Rioja y País
Vasco. “Los nombramientos de curas y salesianos suele ser más habitual en el
sur, pero aun así, cada vez hay menos. Está claro que estamos viviendo una
crisis religiosa”; explicaba José Pascual, salesiano y sacerdote de la casa
salesiana de Deusto.
El pasado viernes toda la Comunidad
Inspectorial de Salesianos Deusto celebraba los votos perpetuos como salesiano
de Germán Rivas. Decenas de familiares y amigos se acercaron a la Iglesia de
María Auxiliadora en Deusto para compartir junto al protagonista, la eucaristía
que daba paso a su nombramiento. Tras convivir 5 años en comunidad con sus
compañeros sacerdotes y salesianos, Rivas lo tenía claro: “Quiero ser
salesiano”, dijo nada más entrar en la iglesia.
Germán Rivas firmando los votos perpetuos / ANDREA ABASOLO
|
No es lo mismo ser sacerdote que salesiano. Este último significa
“pertenecer a una organización internacional de carácter religioso católico
viviendo en comunidad y cuyo objetivo es ayudar y apoyar a la juventud”,
explicaba Felix Urra, inspector de la Comunidad de Salesianos Deusto. Rivas, a
no ser que se haga sacerdote, en ningún momento podrá preparar y realizar misas
ni actos religiosos. “A mí me parece bien que se haga salesiano, si es lo que
de verdad quiere y lo que le hace realmente feliz, adelante”, comentaba Mikel
Mediavilla, amigo de Germán Rivas.
Nada más comenzar la eucaristía, decenas
de sacerdotes salesianos de toda España entraron en fila hacia el altar
vestidos de blanco mientras el coro les daba la bienvenida. Tras las palabras
del cura que presidía la misa, las oraciones y el juramento de Germán Rivas,
recibió la bendición de todos los sacerdotes y subió al altar a firmar, delante
de todos los presentes, los votos perpetuos como salesiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario